La misión Comet Interceptor para la exploración de cometas comenzará sus trabajos de construcción

San Joaquín de Flores, 11 de junio de 2022

El proyecto Comet Interceptor de la Agencia Espacial Europea (ESA), después de completar la fase de estudio, pasará a la de realización.

La misión de la ESA para explorar un cometa primitivo, o un objeto interestelar que visitara nuestro sistema planetario por primera vez, fue recientemente aprobada para iniciar la selección del contratista principal de la nave espacial e iniciar su etapa de fabricación.

Comet Interceptor fue propuesta a la ESA en julio de 2018 y seleccionada en junio de 2019. Es un ejemplo del tipo de misión de resolución “rápida”, que solo abarca alrededor de 8 años, desde la selección hasta el lanzamiento. Estas misiones de pequeña carga pesan menos de 1000 kg. Será dirigida por la ESA con el apoyo de la Agencia Espacial Japonesa (JAXA)

La misión se basará en los éxitos de la Rosetta (lanzada el 2 de marzo de 2004 hacia el cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko -“Chury”- y finalizada el 30 de septiembre de 2016) y la Giotto (una misión espacial robótica de la ESA: el 13 de marzo de 1986, la nave logró acercarse, para su exploración, al núcleo del cometa Halley a una distancia de 596 kilómetros).

Ilustración de un cometa camino del Sol

Credit ESA

Estas misiones fueron muy importantes para el estudio de los cometas, pero estos ya habían girado alrededor del Sol muchas veces y, por lo tanto, habían cambiado significativamente la constitución que tuvieran en su estado inicial. Ahora se trata de explorar cometas en su estado más primitivo.

Buscando una mayor eficacia espacial

El proyecto es compartir el viaje al espacio con la misión Ariel (ESA) en el 2029 cuyo objetivo es el estudio de exoplanetas (planetas en órbita de otras estrellas). Las dos misiones viajarán juntas a L2, una ubicación a 1,5 millones de kilómetros «detrás» de la Tierra vista desde el Sol, donde se encuentra el recién llegado telescopio espacial James Webb. Allí, Comet Interceptor esperará un objetivo adecuado. Una vez que se detecte y seleccione uno que sea lo suficientemente importante, la misión continuará su viaje hasta su intercepción con el cometa elegido.

El cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko, objetivo de la misión Rosetta de la ESA

Credit ESA

El objetivo que tuvo la ya finalizada misión Rosetta (“Chury”) procedía de la región denominada Cinturón de Kuiper, algo más allá de Neptuno, donde, además del planetoide Plutón, habitan innumerables cometas. Comet Interceptor estaría pendiente de objetos que provengan de la gran Nube de Oort, mil veces más lejos del Sol, el espacio de los confines del sistema solar, zona de numerosos cuerpos helados. O también, como un objetivo potencial, podría ser algún objeto interestelar proveniente de fuera de nuestro sistema, como lo fue “Oumuamua”, que inesperadamente pasó volando junto al Sol en 2017. Estudiar un objeto de este tipo podría ofrecer la oportunidad de explorar cómo cuerpos similares se forman y evolucionan en otros sistemas estelares y vuelan hacia el nuestro.

“La adopción de Comet Interceptor se basa en los avances de nuestras visionarias misiones Giotto y Rosetta, acelerándonos hacia la ciencia de los cometas del siguiente nivel”, dijo Günther Hasinger, director de Ciencias de la ESA. “Mantendrá a los científicos europeos a la vanguardia de la investigación de cometas y posicionará a la ESA como líder en este apasionante campo”.

Alta tecnología sideral

Comet Interceptor estará compuesto por una nave espacial principal y dos sondas, que rodearán al cometa objetivo para observarlo desde múltiples ángulos. De esta manera, la innovadora misión construirá un perfil 3D de su objetivo aún por descubrir. ESA es responsable de la nave espacial principal y de una de las sondas, mientras que JAXA lo es de la segunda sonda.

Un cometa en su primera órbita alrededor del Sol contendría material sin procesar de los albores del sistema solar”, explicó Michael Küppers, científico del estudio Comet Interceptor de la ESA. «Estudiar un objeto de este tipo y tomar muestras de este material nos ayudará a comprender no solo más sobre los cometas, sino también cómo se formó y evolucionó el sistema solar con el tiempo».

Con los avances recientes en los telescopios terrestres, los «nuevos» cometas ahora se detectan algo más que un año antes de su máximo acercamiento al Sol. Ese tiempo es muy poco para planificar, construir y lanzar una misión espacial dedicada a su exploración. Pero lo es suficiente como para que Comet Interceptor, listo y esperando en L2, viaje hasta su ubicación y lo intercepte.

Ubicación del punto Lagrangiano (L2)

Credit ESA

Operar naves espaciales desde la Tierra, a millones de kilómetros, siempre es un desafío, pero Comet Interceptor tiene un perfil de vuelo verdaderamente único. Navegar la nave espacial hacia el cometa objetivo, liberar las sondas en el momento adecuado y realizar un sobrevuelo requerirá una tecnología excepcional por parte de la ESA.

Los tres elementos de vuelo que componen Comet Interceptor: la nave espacial principal y dos sondas más pequeñas, estarán equipados con diferentes instrumentos de alta tecnología que ayudarán a descubrir más sobre la naturaleza dinámica de los cometas prístinos. La ESA liderará el desarrollo de la nave espacial principal y el de una de las sondas, ambas con instrumentos únicos construidos principalmente por la industria europea. La otra sonda será desarrollada por JAXA.

La misión tiene objetivos innovadores para analizar la composición de la superficie, la forma y la estructura de un cometa e investigar la composición de su coma de gas y polvo. En algunos casos, esto requerirá que se avance en las tecnologías existentes, impulsando las industrias espaciales y de Ingeniería en muchos Estados miembros de la ESA.

Protegiendo la vida terrestre

Comet Interceptor también contribuirá a los esfuerzos de defensa planetaria de la ESA. Conocemos casi 120 cometas y más de 29 000 asteroides que se acercan a la Tierra en su órbita alrededor del Sol. Al estudiar estos objetos, no solo descubrimos secretos del sistema solar, sino que también nos equipamos mejor para proteger nuestro planeta si se detecta alguno en curso de colisión con la Tierra. Comet Interceptor se une a una flota de misiones mundiales relacionadas con la defensa planetaria. Una de ellas es la misión Hera de la ESA: la primera prueba de desviación de asteroides del mundo, en colaboración con NASA, previsto su lanzamiento para octubre de 2024.

Hera realizará un estudio detallado posterior a un impacto provocado sobre el satélite del asteroide objetivo: el sistema binario de asteroides conocido como Didymos y su satélite Dimorphos. Una vez que la misión DART de la NASA haya impactado en la pequeña luna, Hera analizará el experimento a gran escala como una técnica de defensa planetaria bien desarrollada y repetible; elaborando nuevas tecnologías desde la navegación autónoma alrededor de un asteroide hasta operaciones de proximidad en baja gravedad. Hera será la primera sonda de la Humanidad en encontrarse con un sistema de asteroides binarios.

La misión Comet Interceptor, cuando se encuentre operativa en órbita del punto L2, tendrá una doble misión: de un lado buscará algún cometa, hasta ese momento desconocido, que en su vuelo hacia el interior del sistema solar, pueda ser susceptible de exploración; por otro lado, en caso de que algún objeto espacial se detecte en rumbo de aproximación a la Tierra, estará, por su posición en el espacio, en la situación idónea para su intercepción y desvío.

José María Moreno Ibáñez

AC/19.52

Referencias:

https://www.esa.int/Science_Exploration/Space_Science/Comet_Interceptor_approved_for_construction

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