San Joaquín de Flores, Costa Rica
El cometa Leonard es una masa de hielo, polvo y rocas, de aproximadamente 1 kilómetro de diámetro, viajando por el espacio camino del Sol. Varias naves espaciales, entre ellas la Solar Orbiter de la ESA/NASA, lo han estado observando desde su descubrimiento en enero del 2021.
El astrónomo Gregory J. Leonard, el día 3 de enero de 2021, desde un telescopio del observatorio del Sistema de Vigilancia Mt. Lemmon, Arizona (EEUU), informó del descubrimiento de un nuevo cometa, al observar las imágenes obtenidas cuando un objeto celeste, con un pequeño brillo de magnitud 19, atravesaba la constelación de Canes Venatici (o de “Los lebreles”) donde el astro más brillante es la estrella binaria “α Canum Venaticorum”: dos estrellas en órbita conjunta generando fortísimos campos magnéticos, 2.000 veces mayores que el de la Tierra.

Esta imagen muestra el cometa Leonard atravesando el cielo la mañana del 7 de diciembre de 2021, tomada por el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra (NEOCC) de la ESA, utilizando el telescopio Calar Alto Schmidt en España.
Credit: ESA/NEOCC
Al superponer una secuencia de 90 imágenes cada cinco segundos de ‘duración’, el cometa se ve en la fotografía anterior pasando entre las estrellas de fondo que aparecen aquí como rayas de colores que van del verde al rojo y al azul, elegidos para representar los tres filtros diferentes utilizados para observar a Leonard. Alrededor del núcleo brillante del cometa, estos colores artificiales se unen para crear ese resplandor blanco luminoso del corazón, mientras que el tono verde azulado que lo rodea es el color típico que emiten los cometas debido a su composición química.
Un cometa es un cuerpo celeste constituido por polvo, rocas y gases congelados, que orbita alrededor del Sol según diferentes trayectorias curvas de gran excentricidad.
Seguimiento del cometa Leonard
El cometa Leonard viajaba a unos 47 kilómetros por segundo en su órbita hacia el Sol cuando se obtuvo la fotografía anterior el 7 de diciembre, utilizando el telescopio del Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto, situado en la Sierra de Los Filabres, Norte de Almería (Andalucía, España).
Durante los siguientes días, diferentes observadores astronómicos ratificaron la naturaleza cometaria del objeto estelar descubierto. Analizando imágenes anteriores se confirmaron además otras observaciones precedentes realizadas, en las que, entonces, no se hubo identificado el nuevo objeto sideral: en imágenes previas realizadas por el Observatorio Konkoly (Hungría), o por los telescopios Pan-STARRS1 y Pan-STARRS2 en Hawaii (EEUU), y hasta por el propio Observatorio Mt. Lemmon, el 11 de abril de 2020, nueve meses antes de su descubrimiento. Ya entonces el cometa aparecía en ellas, aunque con un menor brillo, con magnitud 21,8.
Inicialmente, el nuevo cometa recibió la denominación C/2021 A1 por la Unión Astronómica Internacional (UIA), pero a continuación se le añadió la denominación de su descubridor. Fue el primero descubierto en 2021 y gracias a las observaciones pre-descubrimiento tan distantes en el tiempo, se le pudo calcular una órbita bastante precisa: cuasi-parabólica en origen, con una aproximación, que tuvo anteriormente, al Sistema Solar interior hace unos 80.000 años; entonces no se trata de un cometa auténticamente nuevo, sino que visitó al Sol a mediados del Paleolítico Medio.
Los cometas suelen tener órbitas elípticas, cerradas, de duración periódica alrededor de 200 años; pero éste pertenece a los de periodos muy largos, mayores de mil años, que tienen órbitas abiertas en sus extremos en forma de parábola o de hipérbola (la mayoría), algunos de ellos inter-estelares.
Según los cálculos realizados para la órbita del Leonard, su próximo perihelio (máxima aproximación al Sol) se producirá el 3 de enero de 2022 cuando se acercará a la estrella hasta una distancia de 0.62 UA (1 UA son 150 millones de kilómetros que es la distancia media que separan a la Tierra del Sol), entre las órbitas de Mercurio y Venus.
Antes de ello, su máxima proximidad a la Tierra fue el 12 de diciembre de 2021 cuando pasó a 0.23 UA de nuestro planeta, relativamente cerca, y se pudo ver con prismáticos desde muchos lugares del hemisferio Norte. Aunque más significativo fue su acercamiento al planeta Venus el 18 de diciembre a 0.0284 UA (a sólo 4 millones de kilómetros).

Diagrama de la proximación del cometa C/2021 A1 (Leonard) a la Tierra, el 12 de diciembre de 2021
(NASA, JPL).
El cometa Leonard es una masa de polvo espacial, hielo y rocas, de aproximadamente 1 kilómetro de diámetro, orbitando al Sol casi cada 800 siglos. La nave espacial Solar Orbiter de la ESA/NASA, sin olvidar su objetivo principal científico: explorar el Sol y su conexión con el «clima espacial», estuvo observando con precisión su evolución durante los últimos días de noviembre. Algunos telescopios terrestres y otras naves espaciales también estuvieron siguiéndolo en su viaje a través del Sistema Solar y proporcionando imágenes, entre ellas las de la nave espacial Solar Terrestrial Relations Observatory-A de la NASA (https://www.nasa.gov/image-feature/goddard/2021/views-of-comet-leonard-from-two-sun-watching-spacecraft)

Esta «imagen de diferencia» animada se creó restando el fotograma actual del fotograma anterior para resaltar las diferencias entre ellos. En ellas se destacan cambios sutiles en la cola del cometa Leonard capturada por el telescopio HI-2 a bordo de la nave espacial STEREO-A de la NASA.
Créditos: NASA / NRL / Karl Battams
Las imágenes por diferencia son muy útiles porque permiten ver cambios sutiles en la cola de iones de los cometas (el rastro de gases ionizados que fluyen desde el cuerpo o núcleo del cometa, siguiendo la dirección de la luz solar), que se va haciendo más larga y brillante según se aproxima al Sol.
¿Cómo ver el cometa Leonard en el cielo?
Hasta el día 9 de diciembre, el cometa se pudo observar con binoculares. También a través de fotografía se ha podido registrar su redondeado núcleo verdoso y su larga cola de varios grados de longitud.
Después de su máxima aproximación a la Tierra el día 12 de diciembre, y cuando todo hacía parecer que el cometa iba a comenzar a bajar de brillo sin haber llegado a ser observable a simple vista, el día 14, diferentes observadores pudieron registrar fotográficamente, en el cielo del anochecer, que el cometa había aumentado su brillo inesperadamente hasta cerca de la magnitud 2.5 (por ser una escala logarítmica, según la magnitud es menor mayor es su brillo).
Además de la intensidad de su brillo, para que un cometa sea visible también es muy importante la altura de su órbita sobre el horizonte. Los cometas aumentan de brillo según se acercan al Sol y su máxima luminosidad suele ser cuando están tan cerca, que inevitablemente sólo los podemos observar antes de amanecer o después de anochecer, a veces sólo durante unos minutos en el crepúsculo cuando todavía hay luz del día y por tanto están menos contrastados con el cielo. Otro dato importante depende de la latitud que ocupe el observador, igual que cuando miramos el cielo nocturno; hay constelaciones, estrellas y objetos que no son observables según nuestra latitud, aunque estemos en el mismo hemisferio, lo mismo sucede con los cometas.

El cometa Leonard en el crepúsculo del 14 de diciembre de 2021. A pesar de estar muy bajo y con todavía bastante luz del día, se puede ver su coma con un brillo aproximado de magnitud 2.5.
Obtenida desde Soria (España) por Fernando Cabrerizo*
El cometa Leonard tiene una inclinación orbital de 133º sobre el plano de la eclíptica (el plano donde se mueven los planetas en órbita alrededor del Sol) según la cual los observadores del hemisferio Norte se verán favorecidos.
En el mes de enero el cometa dejará de ser observable en latitudes superiores a 30º Norte. Tras el perihelio del día 3 de enero, Leonard prácticamente se moverá en el límite entre las constelaciones del Pez Austral y la Grulla, aunque el avance del día hará que su altura esté cada vez más baja, en el cielo del anochecer, hacia el suroeste, hasta perderse de nuevo en la luz crepuscular a mediados de mes. El cometa no volverá a ser observable desde latitudes boreales hasta abril de 2022, cuando ya sea muy débil su brillo, de magnitudes superiores a 12.
“Este es un cometa brillante que vemos en los cielos en promedio una vez al año. A medida que se acerca un poco más, podría volverse visible a simple vista, lo que hace que las imágenes sean atractivas, pero, para los que nos preocupan los objetos que podrían representar una amenaza para la Tierra, este cometa afortunadamente no es peligroso”, explicó Marco Micheli, astrónomo en el Centro de Coordinación de Objetos Cercanos a la Tierra de la ESA.
Adiós Leonard
Después de su paso más cercano al Sol, a 90 millones de kilómetros, la gravedad de este, si no se desintegra antes por la radiación solar recibida, lo arrojará al espacio interestelar, para no regresar nunca más.
Estas largas colas dejadas por los cometas permanecen en el espacio incluso una vez que el cometa haya pasado. Cuando la Tierra atraviesa, esporádicamente, el antiguo rastro de ellos, es cuando podemos ver las lluvias de meteoritos, al penetrar esos restos en nuestra atmósfera; un hermoso fenómeno celeste que recuerda la fragilidad de la Tierra en el Sistema Solar.

Lluvia de meteoritos las “Perseidas”
Credit: ESA
Una coincidencia cósmica fue que, entre el 13 y 14 de diciembre, se pudieron ver las estrellas fugaces conocidas como las Gemínidas: una lluvia especial de meteoritos que ocurren debido a que la Tierra pasa por la ‘cola’ de un asteroide, (el 3200 Faetón), en lugar de un cometa. Un evento para recordar.
Actualmente, conocemos 3.775 cometas en el Sistema Solar. Se cree que estos pequeños cuerpos son restos helados de las primeras fases de la formación de los planetas exteriores (Urano o Neptuno). Orbitando alrededor del Sol, se dirigen hacia el interior del Sistema Solar, emitiendo partículas y gases cuando se calientan por la radiación solar, produciendo su característica cola, y luego regresan a los lugares más lejanos de donde proceden, hasta aproximadamente 50.000 unidades astronómicas (A.U.), o veces la distancia de la Tierra al Sol.
José María Moreno Ibáñez
AC/19.52
Referencias:
https://cometografia.es/?s=leonard#descubrimiento
https://www.esa.int/Safety_Security/Planetary_Defence/Comet_Leonard_soon_visible_to_naked_eye
.