San Joaquín de Flores, 8 de septiembre de 2021
El 14 de agosto de 2021, un pequeño asteroide cercano a la Tierra (NEA), de solo 30 metros de diámetro, designado como 2021 PJ1 pasó cerca de nuestro planeta a una distancia de, aproximadamente, 1,7 millones de kilómetros. El asteroide no era una amenaza para la Tierra, pero su detección fue histórica pues marcaba el NEA número 1000 observado por el radar planetario Goldstone en poco más de 50 años.
Desde la primera observación por radar que se realizó: la del asteroide 1566 Icarus en 1968, esta poderosa técnica que se emplea para investigar objetos del sistema solar, se ha utilizado para observar objetos cercanos a la Tierra: tanto asteroides como cometas (NEOs). Estas detecciones de radar mejoran el conocimiento de sus órbitas, proporcionando datos que pueden aumentar con precisión los cálculos de sus movimientos futuros, por décadas o siglos, y ayudar a predecir definitivamente si alguno de ellos chocaría contra la Tierra (como sucedió en el pasado), o si simplemente pasaría cerca. Por ejemplo, las recientes mediciones de radar del también asteroide cercano Apophis, uno de los potencialmente mas peligrosos, ayudaron a predecir y eliminar cualquier posibilidad de que impactara la Tierra durante los próximos 100 años.

Asteroide 2021PJ1
Earth Distance: 0.147 au
Sun Distance: 0.887 au.
Credit: Jet Propulsion Laboratory
Asteroide 1566 Ícaro
El asteroide1566 Ícaro, de un diámetro de 1,3 kilómetros, fue descubierto el 27 de junio de 1949 por Walter Baade (1893-1960. Astrónomo alemán afincado en USA, investigador sobre la galaxia Adrómeda), desde el Observatorio Palomar y nuevamente detectado desde el observatorio Goldstone de la Red de Espacio Profundo de la NASA, el 17 de junio de1968. Realiza aproximaciones periódicas a la Tierra a una distancia de 0,1 au.. La última ocurrió en 1968 a 0.042 au cuando se convirtió en el primer asteroide detectado con radar.

Imagen de Goldstone delay-Doppler de Ícaro obtenida el 17 de junio
La imagen abarca un intervalo de aproximadamente 1,7 horas con una rotación considerable
de 2,3 h. La imagen usa color falso.
Credit: Goldstone
Ícaro se acerca al Sol hasta una distancia de solo 0,187 au (perihelio), ó 28 millones de kilómetros. Es uno de los pocos cuerpos que sobrepasa el interior de la órbita de Mercurio, acercándose al Sol hasta la mitad que éste. En este punto, su superficie iluminada por el Sol recibe 25 veces más calor y radiación que la Tierra. La excentricidad de su órbita le lleva más allá de la de Marte.
Dio origen al proyecto Ícaro: una misión del Instituto Tecnológico de Massachusetts cuyo objetivo fue diseñar una forma de desviar o destruir el asteroide utilizando cohetes, en el caso de que en algún momento su curso ordinario girara tomando rumbo al planeta Tierra con la consiguiente colisión. El informe sirvió más tarde como inspiración para realizar la película de ciencia-ficción “Meteoro” dirigida por Ronald Neame y protagonizada por Sean Connery, Natalie Wood, Henry Fonda y Karl Malden.
Los logros del radar planetario Goldstone
«2021 PJ1 es un pequeño asteroide, por lo que cuando pasó a una distancia cerca de la Tierra no pudimos obtener imágenes de radar detalladas», dijo Lance Benner, director del programa de investigación de radar de asteroides de la NASA. «Sin embargo, incluso a esa distancia, el radar planetario es lo suficientemente potente como para detectarlo y medir su velocidad con una precisión muy alta, lo que mejoró sustancialmente nuestro conocimiento de su movimiento futuro».
El asteroide más reciente observado por radar, fue 2016 AJ193, que se acercó a la Tierra solo una semana después del 2021 PJ1. Entre el 20 y el 24 de agosto de 2021, Goldstone tomó imágenes de él cuando pasaba a una distancia de 3,4 millones de kilómetros de nuestro planeta. Aunque este asteroide estaba mucho más lejos que el anterior, sus ecos de radar eran mucho más fuertes porque éste es unas 40 veces más grande, de un diámetro, aproximadamente, de 1,3 kilómetros. Las imágenes de radar revelaron detalles considerables en la superficie del asteroide: crestas, pequeñas colinas, áreas planas, concavidades y posibles rocas.

Esta serie de imágenes capturadas el 22 de agosto de 2021 muestran la rotación del asteroide 2016 AJ193 tal como fue observado por la antena de 70 metros de Goldstone.
El objeto de 1,3 kilómetros de ancho fue el 1.001 asteroide cercano a la Tierra medido por radar planetario desde 1968.
Crédito: NASA / JPL-Caltech
Los científicos utilizarán estas nuevas observaciones de 2016 AJ193, el NEA número 1001 observado por el radar planetario, para comprender mejor su tamaño, forma y composición. Al igual que con el anterior, las mediciones de su distancia y velocidad durante este enfoque también proporcionaron datos que reducirán las incertidumbres en el cálculo de su órbita.
“Además de los estudios que utilizan telescopios ópticos terrestres y espaciales para detectar y rastrear los cerca de 27.000 NEO en todo nuestro sistema solar, el radar planetario es una herramienta importante para monitorear los asteroides que se acercan a la Tierra”, dijo Kelly Fast, gerente de Programa de la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria de la NASA en Washington. «Alcanzar este hito de ahora con más de 1000 detecciones por radar de NEA enfatiza la importante contribución que se ha hecho en la caracterización de esta peligrosa población, que es fundamental para nuestros esfuerzos de defensa planetaria».
Asteroides, actividades de seguridad y protección de la ESA
La Agencia Espacial Europea (ESA) cuenta igualmente con una Oficina de Defensa Planetaria: un elemento clave para las actividades de seguridad y protección del espacio terrestre que realiza la Agencia, cuyos objetivos son:
- conocer la posición, actual y futura, de los objetos cercanos a la Tierra con respecto a nuestro planeta;
- calcular la probabilidad de impacto en la Tierra;
- evaluar las consecuencias de un posible impacto;
- informar a los actores correspondientes, como agencias nacionales de respuesta a emergencias;
- desarrollar métodos para desviar asteroides peligrosos.
Las Oficinas de Defensa Planetaria dirigen campañas periódicas de observación en busca de rocas peligrosas que se acerquen a la Tierra, predicen sus órbitas, elaboran advertencias de impacto cuando es necesario y colaboran en las posibles medidas de mitigación. Así mismo desarrollan campañas de concienciación de este peligro espacial entre la población general.
José Mª Moreno Ibáñez
AC/19.52
Referencias: