Día mundial del Asteroide

El 30.06.1908 un meteorito de 37 metros de diámetro, de 110 Tm de peso, entró en la Atmósfera terrestre a una velocidad de 14,9 km/seg, por la zona de Siberia (Rusia), y explotó a unos 8.500 metros de altitud, sobre la vertical de Tunguska arrasando 2.100 km2 de bosque.

Árboles derribados por la explosión de Tunguska.
Árboles derribados por la explosión de Tunguska.
Crédito: Expedición de Leonid Kulik

Algún testigo ocular presenció el evento desde una distancia de unos 65 kilómetros. No se pudieron investigar los hechos hasta que, en 1921, el responsable de meteoritos del Museo de San Petersburgo (Leonid Kulik), encabezó una expedición a Tunguska que fracasó en su intento por las malas condiciones meteorológicas con las que se encontraron. Hasta 1927 no se pudo alcanzar el objetivo de inspeccionar  el área en un nuevo viaje.

Aun todavía se estudia el origen del meteorito. Una hipótesis es que pudiera ser un fragmento del cometa 2P/Encke que se acerca al Sol cada 3,3 años hasta que vaya perdiendo masa y sobre el año 2050 se haya sublimado en su totalidad, y, quizás, se convierta en una asteroide, si no se desintegra antes.

En conmemoración de este suceso, y con objeto de recordar la importancia que tienen cometas y asteroides para la vida en La Tierra, mundialmente se instauró el Día Internacional del Asteroide, a celebrar cada 30 de junio a partir del 2015.

En este aniversario de 2020, la Agencia Espacial Europea (ESA) ha publicado una fotografía recientemente realizada por su satélite Copernicus Sentinel-2, del cráter de impacto Roter Kamm en Namibia.

En la esquina inferior izquierda, aparece parte del centro del Cráter Roter Kamm
En la esquina inferior izquierda, aparece parte del centro del Cráter Roter Kamm [contiene datos modificados de Copernicus Sentinel (2020)],
Credit ESA, CC BY-SA 3.0 IGO

El cráter Roter Kamm se encuentra en el Parque Nacional Tsau ǁKhaeb, también conocido como Sperrgebiet, un área de minería de diamantes en el desierto de Namib, en el suroeste de Namibia. 

Según los geólogos, Roter Kamm fue ocasionado por un meteorito de unos 10 metros que colisionó con la Tierra hace aproximadamente 5 millones de años. Su impacto produjo un cráter de un diámetro de 2.5 kilómetros y unos 130 metros de profundidad. Es claramente visible en medio de las dunas de color rojo óxido, con bordes que se elevan unos 40 ó 90 metros sobre la llanura circundante. Sus fondos están cubiertos por depósitos de arena de, al menos, 100 metros de espesor.

Otro antiguo cráter de impacto es el de Chicxulub, cuyo centro aproximado está ubicado al noroeste de la península de Yucatán (México). Mide más de 180 kilómetros de diámetro, formando una de las zonas de impacto más grandes del mundo. Se estima que el bólido que lo formó medía al menos 10 kilómetros de diámetro. Las pruebas de investigaciones recientes confirman que el impacto se produjo a finales del periodo Cretácico (hace unos 66 millones de años), coincidiendo con la extinción masiva que hubo en La Tierra, sobre todo de las grandes especies como los dinosaurios. De ello se concluye que los mamíferos, en esa etapa escasamente desarrollados, pudieron evolucionar al verse exentos de grandes depredadores.

Imagen completa del Cráter Roter Kamm
Imagen completa del Cráter Roter Kamm
Credit NASA WORLD WIND

El último meteorito que atravesó la atmósfera terrestre fue el 15 de febrero de 2013, explotó en la atmósfera sobre la vertical de los Montes Urales (Cheliábinsk. Rusia), y  dejó un millar de heridos por la onda expansiva. Después de ese evento, la ESA lo consideró como el de mayor riesgo registrado hasta hoy en más de un siglo.

Registros de múltiples vídeos indicaron una trayectoria de entrada del meteorito de  Cheliábinsk, desde noreste a suroeste, con un ángulo de 30º sobre la horizontal, con una velocidad de alrededor de 18 kilómetros por segundo, es decir, más de 64.000 kilómetros por hora. Según cálculos posteriores, porque el meteorito no se detectó con anterioridad, se ha estimado que el objeto medía unos 17 metros máximo, con una masa de entre 7.000 a 10.000 toneladas cuando chocó con la atmósfera a unos 20.000 metros de altura.

Los meteoritos y los asteroides han influido en el desarrollo de la Tierra, como lo demuestran los millones de cráteres de impacto que muestra nuestro planeta. Por ello cada año, el 30 de junio, se celebra el Día mundial de los asteroides declarado por la ONU para crear conciencia sobre estos cuerpos celestes, rocosos; y lo que podemos hacer para proteger a la Tierra de nuevos posibles impactos. 

José Mª Moreno Ibáñez
AC 19.52
San Joaquin de Flores,  03/06/2020

Referencias:
http://www.esa.int/

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