Asteroide 2022 AP7

Descubierto recientemente un asteroide de 1,5 kilómetros acercándose a la Tierra

San Joaquín de Flores, 17 de noviembre de 2022

Astrónomos del Observatorio de Cerro Tololo (Chile) hallaron un asteroide de 1,5 kilómetros, como “el objeto más grande de este tipo que se haya descubierto en los últimos ocho años”

Un equipo internacional de astrónomos descubrió un asteroide cercano a la Tierra (NEA), al que se ha denominado 2022 AP7, junto con otros dos, también cercanos a la Tierra (NEAs), en la zona anterior a las órbitas de la Tierra y Venus, ocultándose en el Sistema Solar interior, con la ayuda de la Cámara de Energía Oscura (DECam) del Observatorio de Cerro Tololo en Chile, dentro del programa NOIRLab. Se trata de un descubrimiento muy valioso porque los científicos, para conseguirlo, tuvieron que explorar ese sector espacial con grandes dificultades debidas al intenso resplandor del Sol.

Asteroides encubiertos por el Sol

La población de objetos que orbitan en el interior de nuestro sistema solar (interiores a las de Tierra y Venus) no ha sido explorada extensamente hasta la fecha debido a la dificultad de observar el espacio cerca del resplandor del Sol.

Aprovechando las breves, pero favorables, condiciones de observación que se producen durante el anochecer, los astrónomos exploradores encontraron unos asteroides, ocultos hasta ese momento, cercanos a la Tierra (NEAs), que se camuflaban en el resplandor del Sol. Pertenecen a una elusiva población de objetos que orbitan al Sol desde el interior de las órbitas de la Tierra y Venus. Uno de estos asteroides es el objeto astronómico más grande (potencialmente peligroso para la Tierra), descubierto en los últimos 8 años.

Un asteroide es un objeto espacial rocoso, más pequeño que un planeta (o un planetoide) que, durante la formación planetaria, quedaron como los restos de ella.

 Impresión artística del asteroide 2022 AP7 Créditos: DOE/FNAL/DECam/CTIO/NOIRLab/NSF/AURA/J. da Silva/Spaceengine

El asteroide denominado 2022 AP7 (Unión Astronómica Internacional –UAI–) tiene una dimensión de 1,5 kilómetro y una órbita que algún día podría colocarlo en camino de colisión con la Tierra. Los otros asteroides, llamados 2021 LJ4 y 2021 PH27, tienen órbitas que actualmente también se consideran seguras con respecto a la de la Tierra. Especialmente, el último de estos objetos, el 2021 PH27, es de gran interés para los astrónomos porque, hasta ahora, es el asteroide conocido que más se acerca al Sol. Como tal, presenta los efectos de relatividad general más grandes que los de cualquier otro objeto en nuestro Sistema Solar (la Teoría General de la Relatividad –Einstein– explica cómo los objetos masivos deforman el conjunto del espacio-tiempo y cómo esto influye en el movimiento de los objetos en el Universo). Durante su órbita su superficie se calienta lo suficiente como para que se pueda derretir el plomo.

Nuestra encuesta crepuscular está recorriendo el área dentro de las órbitas de la Tierra y Venus en busca de asteroides”, señaló Scott S. Sheppard, astrónomo del Laboratorio de la Tierra y Planetas de la Institución Carnegie para la Ciencia, y autor principal del artículo científico que describe este hallazgo. “Hasta ahora hemos encontrado dos grandes asteroides cercanos a la Tierra que tienen aproximadamente 1 kilómetro de diámetro, un tamaño que llamamos de asesinos de planetas”, explicó.

Un asteroide se denomina NEA, cuando su trayectoria lo acerca a 1,3 Unidades Astronómicas (AU) del Sol (1 AU es la distancia media entre el Sol y la Tierra ­–150 MM kms–), pudiendo llegar hasta menos de 0,3 AU (45 millones de km), de la órbita de nuestro planeta.

Diagrama de la órbita de 2022 AP7. Credit 2022 Jet Propulsion Laboratory

Asteroide 2022 AP7

El 2022 AP7 es un asteroide de tamaño entre 1011 y 2260 metros de diámetro cuya órbita cruza la de la Tierra. El Instituto Jet Propulsion Laboratory (JPL-NASA) lo ha clasificado como un «asteroide potencialmente peligroso» (NEA) debido a su previsto paso cercano a la Tierra.

El asteroide 2022 AP7 orbita alrededor del Sol cada 1830 días (5,01 años), acercándose a 0,83 AU y llegando a 5,01 AU del Sol. Su órbita es muy elíptica. Por su brillo y la forma en que refleja la luz solar, se ha podido determinar que su tamaño es de, aproximadamente, 1600 metros.

Credit: Minor Planet Center

Catalogado como NEA y “asesino de planetas”

La órbita de 2022 AP7 llega a 0,05 AU de la órbita de la Tierra en su punto más cercano. Se ha podido determinar que este asteroide cruza la órbita de la Tierra, esto lo convierte en un asteroide potencialmente peligroso, sin embargo, el cruzamiento sucede en un momento en que, por ahora, la Tierra está del otro lado del Sol, según han podido explicar los astrónomos que lo investigan.

“Poco a poco, con el tiempo, el asteroide comenzará a cruzar la órbita de la Tierra más cerca de donde está ahora, pero esto será en los siglos del futuro, y, por el momento, no conocemos la órbita de 2022 AP7 con la suficiente precisión como para decir mucho más sobre su peligro en siglos venideros ”, dijo el doctor Sheppard. “Si un asteroide de 1 km, o mayor, chocara contra la Tierra, tendría un impacto devastador en la vida tal como la conocemos”, dijo Sheppard. “El polvo y los contaminantes que se elevan a la atmósfera permanecerían allí durante años, lo que probablemente significaría que la superficie de la Tierra se enfriaría significativamente debido a que la luz solar no llegaría al planeta. Sería un evento de extinción masiva como no se ha visto en la Tierra en millones de años”. Por ello, a este tipo de objetos espaciales se les denomina “asesinos de planetas”.

“Las posibilidades de una colisión con la Tierra, por ahora, son muy pequeñas y muy lejanas en el futuro. Con suerte, para entonces habremos probado y desplegado medidas para cambiar la trayectoria de un asteroide lo suficiente como para convertir un impacto directo en una falla cercana”, manifestó en otro momento Jay Tate, director de The Spaceguard Center en el Reino Unido. “Si ocurriera una colisión, los sobrevivientes del impacto probablemente regresarían a la Edad Media. Podríamos esperar perder del 25 al 40 por ciento de la población humana del planeta, pero la falla crítica será la infraestructura esencial que sustente una civilización moderna. Sin embargo, la recuperación sería posible asumiendo que no caigamos en un caos distópico”

Asteroide 2021 PH27

En el caso del asteroide 2021 PH27, su órbita tiene el semieje mayor más pequeño de todos los asteroides conocidos. Aunque orbita alrededor del Sol más rápido que Venus, ya que su semieje mayor es menor que el de éste, tiene un afelio (el punto de su órbita más alejado del Sol) exterior al planeta. También tiene un perihelio (el punto de su órbita más cercano del Sol) interior a la órbita de Mercurio, lo que hace que 2021 PH27 experimente los mayores efectos relativistas generales de la gravedad del Sol de cualquier objeto conocido en el sistema solar y temperaturas que superan los 320º C .

Asteroides ocultos por el resplandor del Sol

Los tres asteroides recientemente anunciados son parte de una población esquiva que se oculta en el resplandor solar dentro de las órbitas de la Tierra y Venus. Esta región es notoriamente desafiante para las observaciones porque los cazadores de asteroides tienen que lidiar contra el Sol.

Pero los astrónomos exploradores pudieron solucionar esto realizando estudios diarios durante ventanas de 10 minutos al anochecer.

«Es probable que solo queden unos pocos asteroides cercanos a la Tierra con tamaños similares por encontrar, y estos grandes asteroides no descubiertos probablemente tengan órbitas que los mantengan interiores a las de la Tierra y Venus la mayor parte del tiempo», dijo Sheppard.

“Solo se han descubierto hasta la fecha unos 25 asteroides con órbitas completamente interiores a la de la Tierra debido a la dificultad de observar cerca del resplandor del Sol”.

Los asteroides que están más lejos del Sol que lo que está la Tierra son más fáciles de detectar, por lo que, estos asteroides más distantes, tienden a dominar los modelos teóricos actuales de la población de asteroides.

Las observaciones astronómicas hacia el interior del Sistema Solar son un desafío para cualquier telescopio terrestre e imposibles para los telescopios ópticos/infrarrojos situados en el espacio, como los telescopios Hubble y James Webb de la NASA. La intensa luz y el calor del Sol serían capaces de, literalmente, freír los sensibles equipos electrónicos de estos instrumentos. Por esta razón, tanto Hubble como James Webb, siempre apuntan en la dirección opuesta al Sol.

La investigación para descubrir asteroides interiores a la órbita de la Tierra, además de detectar algunos de ellos que podrían representar una amenaza para nuestro planeta, es un camino importante para conocer la distribución de los cuerpos pequeños en nuestro Sistema Solar.

 José María Moreno Ibáñez

AC/19.52

Referencias:

https://noirlab.edu/public/es/news/noirlab2226/

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